viernes, 22 de enero de 2010

IV. Recogiendo los pedazos

Si. El intento de extorsión me robó mi vida. O más bien, la hizo pedazos. Literalmente, Hoy, no vivo ya en la gran urbe que me vio crecer. A la que vi crecer. Ahora que vivo lejos, recuerdo aquellas pequeñas anécdotas, y añoro esa ciudad en la que crecí, y que últimamente he visitado con alguna frecuencia.
Hoy, por ejemplo, fui al Ajusco. A mi "espacio de pensar". Conversé, como decía Machado, con el hombre que siempre va conmigo...
Subí en automóvil. El Ajusco, para los que no lo conozcan, es el pico más alto del Valle de México. No es muy alto en realidad. Ocasionalmente llega a nevar. En más de una ocasión me fui "de pinta" para ir a tirar bolas de nieve o hacer algún muñeco. En más de una ocasión subí en bicicleta, esperando ansiosamente el regreso, la bajada, el rostro en el viento. pasar entre los autos que subían y los que bajaban. Jugando al riesgo de quedarse sin frenos, de encontrar un auto de frente... Hace siglos de eso. En aquello años el Ajusco agreste empezaba a unos metros del Colegio de México, que se encuentra en sus faldas. Ahora sube uno varios kilómetros antes de dejar de ver caserios y "asentamientos" de tabique gris.
Hoy fui al Ajusco.
Al bajar vi entre los árboles un destello  blanco. Al principio, lo confundí con el Pico del Águila, como se conoce a la cima del Ajusco, de lo cercano que se veía. Pero la confusión duró menos que un instante.
Ante mí se erguía, en toda su magnificiencia, el Popocatépetl, vestido con su gala invernal y, junto a el, hermosa e imponente, su hermana Iztacihuatl.
Nunca me había percatado de que, desde el Ajusco, casi parece que se les ve a la misma altura, de que se ve a los gigantes a los ojos.
Hermosos gigantes. Pacíficos. Le restablecieron algo de paz a mi alma.
Sólo me quedó una certeza: Quiero a mi ciudad. A pesar de todo. A pesar del asfalto, de la contaminación, de los horribles puentes del "segundo piso". De la basura en la calles. De los criminales.
Extraño sus hermosos palacios coloniales, sus imponentes edificios modernos. Su San Ángel arbolado- Su Chapultepec, el querido "Chápul" de los domingos de día de campo. Días de huevos cocidos y carreras al castillo. Su colonia Condesa...